En Kom disponemos de todo lo necesario para realizar sesiones de hipoxia intermitente, que permite simular situaciones de altura con el control individualizado de la carga hipóxica a través de la saturación de oxígeno, lo que lo convierte en un potente estímulo para la mejora del rendimiento.
El entrenamiento en hipoxia, consiste en entrenar reduciendo la disponibilidad de oxígeno, provocando unas adaptaciones a nivel fisiológico que conllevan una mejora en el rendimiento. Entre estas mejoras, podemos destacar un aumento de la capacidad aeróbica y anaeróbica, una mejora del VO2, una mayor eficiencia y una mayor capacidad de trabajo a través del aumento de eritoproteina y hemoglobina.
Tenemos diferentes protocolos, adaptados a las diferentes necesidades de cada deportista, todas ellas individualizadas a fin de encontrar el estímulo ideal para cada persona.